Salsa Bechamel

Salsa Bechamel lista

La Salsa Bechamel es una de las cremas o salsas más utilizadas en la cocina italiana, pero también se utiliza para dar sabor y espesor a muchísimas otras recetas. Por este motivo en esta receta aprenderás con pasos rápidos y con ingredientes fáciles de conseguir, la mejor forma de preparar una bechamel deliciosa y sin grumos.

A esta salsa, una vez que esté lista, puedes agregarle otros ingredientes si lo que deseas es servirla como la salsa principal de una pasta, por ejemplo, agregando maíz, trocitos de tocino y queso parmesano. Puedes variarla como desees, lo importante es seguir los pasos de forma adecuada para que quede muy bien hecha.

Ingredientes que vamos a necesitar:

  • 500 ml de leche entera
  • 50 gramos de mantequilla
  • 30 gramos de harina de trigo
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 pizca de pimienta molida
  • 1 pizca de nuez moscada

Preparación:

Lo primero que haremos para iniciar la preparación de nuestra Salsa Bechamel es poner a calentar la leche en una olla. Cuando esté bien caliente pero sin dejar que hierva, la retiramos del fuego. En otra olla colocaremos la mantequilla a calentar a fuego medio, una vez que se derrita añadiremos la harina.

Comenzaremos a remover la harina con un batidor de mano, cuando notemos que comienza a tomar color, agregaremos la leche caliente que habíamos apartado del fuego anteriormente. Seguiremos removiendo con cuidado y pasando bien el batidor por toda la olla para evitar que se pegue y se queme la salsa.

No dejes de remover porque si lo haces se puede quemar la Salsa Bechamel además de que subirá y se puede desbordar de la olla. para saber que está lista levantaremos el batidor, cuando se forme un hilo semi espeso pero continuo quiere decir que la salsa está lita, asegúrate de que no tenga grumos y que el hilo que se forma el levantar sea continuo y no pastoso ni demasiado líguido tampoco.

Salsa Bechamel

El truco para que no queden grumos está en ir agregando la leche poco a poco sin dejar de remover, para asegurarnos de que la harina se va disolviendo bien, a veces, si añadimos la leche de una vez, pueden quedar grumos, pero incluso haciéndolo así podemos batir por unos minutos más para tratar de deshacer los grumos.

Este tipo de Salsa Bechamel es perfecta para preparar lasañas y pastas, además de que hay muchos vegetales, como la coliflor, que combinan perfectamente con ella, pero también se puede usar en preparaciones cremosas de polo o atún, dependiendo de las recetas. Si no quieres que la pimienta se note, puedes usar pimienta blanca.

Salsa Bechamel

Salsa bechamel al retirar del fuego

También es importante recordar que esta salsa, cuando comienza a enfriarse, se vuelve mucho más espesa de lo que queda al retirarla del fuego, por lo que, si quieres servirla para pastas, debes asegurarte de servirla justo al apagarla para que sea agradable y tenga la textura perfecta.

Esta receta alcanza aproximadamente para unos 300 ml de Salsa Bechamel, con la cual se puede cubrir una lasaña de tamaño grande, si quieres hacer una buena cantidad para refrigerar y usar después, es recomendable no hacerla demasiado espesa para que no se vea ni se sienta desagradable cuando se enfríe.