Una de las cosas que a veces nos detiene al momento de cocinar, es que las recetas sean algo complicadas. Si quieres un postre delicioso y hecho en casa, quieres que sea práctico y que el resultado sea perfecto. Por eso, hoy hemos preparado para ti esta deliciosa receta súper fácil. Se trata de un rico Pay de plátano, y lo mejor es que ¡No necesitas el horno! Así como lo ves, es un pay frío y fácil de hacer, que no requiere ser horneado y que queda súper delicioso. Podemos hacer este postre para sorprender a una persona especial o para regalar en su cumpleaños.

Pay de plátano

Además, a los niños les va a encantar, así que mejor vamos a ponernos en ello para que aprendas cómo hacerlo. Verás que luego siempre te pedirán que lo repitas, porque es que queda irresistible. Entonces, vamos a ver cuáles son los ingredientes que vamos a necesitar para la preparación de esta rica receta. Una vez que los tengamos medidos y a la mano, vamos a ponernos manos a la obra.

Los ingredientes que vamos a necesitar para la preparación de este delicioso postre frío y sin horno son:

  • 2 barras de mantequilla sin sal
  • 400 gramos de mantequilla dulce tipo María
  • 8 tazas de leche
  • 1 cucharada de esencia de vainilla
  • 6 yemas de huevo
  • 3 y 1/2 tazas de azúcar
  • 1 taza de fécula de maíz (maicena) sabor vainilla
  • 6 cucharadas extra de mantequilla sin sal
  • 6 plátanos maduros
  • 2 tazas de crema para batir

Pay de plátano, pasos para prepararlo súper rápido y fácil:

El primer paso que debemos llevar a cabo para la preparación de este delicioso Pay de plátano es derretir las dos barras de mantequilla. Esta receta es para preparar varios pays en moldes separados. O también para hacer uno grande. Si quieres hacer uno un poco más pequeño, ve usando la mitad de los ingredientes nada más. Una vez que hayamos derretido bien la mantequilla, vamos a moler las galletas. Esto podemos hacerlo colocándolas dentro de una bolsita tipo ziploc y aplastándolas con un mazo o rodillo.

Pay de plátano

También podemos ir por lo rápido y triturar las galletas en la licuadora. La idea es que nos queden como una especie de arena. Luego vamos a mezclar las galletas trituradas con la mantequilla derretida. Iremos mezclando con las manos hasta que se forme una especie de masa de textura pastosa. Lo que haremos será colocar esta masa en los moldes o en el molde grande. La iremos extendiendo y la aplastaremos bien para que quede firme y pareja.

Luego llevaremos los moldes al refrigerador por unos 30 minutos más o menos. Mientras tanto, vamos a preparar la mezcla para completar este rico Pay de plátano. En una olla vamos a colcoar al fuego la leche y la esencia de vainilla. Dejaremos calentar hasta que hierva. Cuando comience a hervir, vamos a retirar del fuego y vamos a empezar a batir. Iremos añadiendo una a una las yemas a medida que batimos con energía. También añadiremos el azúcar poco a poco.

De nuevo al fuego

Volveremos a colocar la olla al fuego y dejaremos cocinar durante unos 5 minutos. Podemos remover con suavidad para evitar que se pegue de la olla. La textura final nos quedará como una especie de natilla. Ahora añadiremos las 6 cucharadas extra de mantequilla sin sal y removeremos con mucha suavidad hasta que se derrita bien. Por otro lado, cortaremos los plátanos en rodajas y los añadiremos a la natilla. Debemos remover de nuevo para que queden bien incorporados.

Pay de plátano

Ahora vamos a sacar los moldes con las bases que hicimos al principio, deben haber reposado en el refri media hora. Lo que haremos será llenar cada molde con la natilla que acabamos de hacer. Debemos cubrir toda la base y llenar el molde completo. Al llenar los moldes, debemos asegurarnos de que los trozos de plátano queden bien cubiertos con la natilla. Si quedan trozos expuestos, podrían oscurecerse y nuestro Pay de plátano no se vería tan delicioso.

Pay de plátano

Ahora vamos a aplanar la superficie con una paleta de plástico. Cubriremos cada molde con papel transparente de cocina y llevaremos al refrigerador durante unas 7 horas antes de servir. Podemos hacerlo de un día para otro. Así nos aseguramos de que quede con la consistencia perfecta. Luego lo podemos sacar del refri y servirlo, decorándolo con la crema batida. Y a disfrutar.