El Tocino de cielo, también es conocido como tocinillo de cielo. Es un delicioso postre que representa más de 500 años de tradición en España, más específicamente en Andalucía. Su preparación es sencilla y los ingredientes son pocos y fáciles de conseguir. Es un postre hecho a base de yemas de huevo caramelizadas. Además, tiene una textura suave y cremosa pero consistente. Y para rematar tanta delicia, se sirve acompañado con un caramelo o almíbar que le da el toque perfecto. Es un platillo ideal para compartir con familia o con amigos por la celebración de algún cumpleaños.

Tocino de cielo

Algunas personas comparan este postre con el típico flan de huevo. Sin embargo, aunque son parecidos, el sabor es un poco diferente. Además del color, que es un poco más intenso que el del flan, y por último, este postre no lleva leche. Esto es ideal si eres intolerante a la lactosa, porque básicamente lleva azúcar y huevos. Así que no te preocupes, podrás disfrutar de este rico postre. Entonces, vamos a ver cuáles son los ingredientes que debemos usar para esta rica receta española. Luego de tenerlos todos a la mano, vamos a ponernos manos a la obra.

Los ingredientes que vamos a necesitar para la preparación de este rico postre español son:

  • 375 gramos de azúcar
  • 375 ml de agua
  • 4 yemas de huevo
  • 3 huevos grandes
  • 1 taza de caramelo líquido (puedes comprarlo o prepararlo en casa)

Si vas a preparar el caramelo necesitarás:

  • 150 gramos de azúcar
  • 1 vaso de agua
  • El zumo de 1 limón

Tocino de cielo, pasos para la preparación de esta rica receta:

El primer paso que debemos llevar a cabo para la preparación de esta deliciosa receta de Tocino de cielo es preparar el caramelo. Este lo puedes conseguir hecho en la tienda. Sin embargo, queda mucho más natural y delicioso para nuestro postre si lo hacemos en casa. Así que te explicaremos también cómo hacerlo. Vamos a colocar el azúcar para el caramelo en una olla. Añadiremos el vaso de agua y encendemos el fuego. Comenzamos a remover y añadimos el zumo de limón.

Vamos a remover perfectamente mientras se va calentando. Luego dejaremos que comience a hervir, siempre removiendo constantemente. Verás que el azúcar se va a disolver muy bien, y luego comenzará a tomar un color dorado. Cuando esté espeso y tenga el color dorado/ámbar típico del caramelo líquido, ya estará listo. Una vez que lo tengamos listo, vamos a colocarlo en el molde en el que prepararemos el postre. La idea es cubrir todas las paredes y la base del molde antes de que el caramelo se seque.

Tocino de cielo

Dejaremos el molde reposando mientras preparamos el Tocino de cielo. Ahora vamos a preparar un almíbar que usaremos en la mezcla del postre. Para ello, pondremos a hervir el agua con el azúcar. Removemos un poco y dejamos hervir a fuego alto durante unos 3 minutos más o menos. Luego de este tiempo, bajaremos el fuego y dejaremos cocer durante unos 12 minutos más aproximadamente. Así se formará el almíbar. Luego de pasado este tiempo, retiramos del fuego y dejaremos reposar mientras batimos los huevos.

A batir

Ahora vamos a colocar las yemas y los huevos enteros en un bowl y los vamos a batir con energía y muy rápido. La idea es obtener una especie de masa homogénea. Hay que batir con energía pero no con demasiada fuerza. Si batimos demasiado esta mezcla, podría llenarse de aire y luego el resultado no será el que deseamos. Es por ello que se recomienda batir los huevos a mano y no con la batidora eléctrica. Una vez hecho esto y con el almíbar ya a temperatura ambiente, vamos a mezclar las dos partes.

Lo que haremos será ir añadiendo el almíbar lentamente, de a chorritos, mientras vamos mezclando los huevos batidos en forma envolvente. Debemos hacer esto y batir constantemente (y suave) hasta añadir todo el almíbar para nuestro Tocino de cielo. Ahora lo que haremos será vaciar esta mezcla en el molde en el que tenemos el caramelo ya frío reposando. Para eliminar un poco la condensación de la mezcla, iremos pasándola al molde por un colador.

Tocino de cielo

Por último, vamos a tapar el molde con papel de aluminio y cocinaremos a baño maría. Para ello, colocaremos el molde dentro de otro un poco más grande, y llenaremos este grande con agua bien caliente. Debemos asegurarnos de que el agua no se vaya a meter en el molde del postre. Llevaremos esto al horno a 170°C por unos 45 minutos más o menos. Listo, sacaremos del horno y dejaremos enfriar a temperatura ambiente. Luego llevaremos al refrigerador para que termine de cuajar bien, preferiblemente de un día para otro. Luego podemos desmoldarlo y servirlo decorado con un poco de nata montada y hojitas de menta. Y a disfrutar.