La Cebolla frita es ideal para cualquier ocasión. Podemos comprarlas hechas, pero quedan mucho mejores si las hacemos en casa. Podemos servirlas para acompañar platos de diferentes tipos de carnes. Además, como entradas justo antes del plato fuerte, quedan perfectas. Por eso en esta ocasión vamos a mostrarte cómo preparar unas súper ricas y muy fáciles de hacer. Solo necesitaremos tres ingredientes y listo, verás que no te tomará casi nada de tiempo.
Por otro lado, también nos viene bien si queremos preparar hamburguesas, sándwiches o tapas. Te vamos a mostrar un paso a paso corto y sencillo. Así que solo tendremos que seguir estas recomendaciones y listo, tendremos las mejores cebollas fritas que hayamos probado. Entonces, vamos a ver cuáles son esos tres ingredientes que vamos a necesitar. Luego simplemente pongámonos manos a la obra.
Los ingredientes que vamos a necesitar para la preparación de estas deliciosas cebollas son:
- 2 cebollas grandes
- 3 cucharadas de harina
- Aceite de girasol
- Sal (opcional)
Cebolla frita, pasos para la preparación de esta delicia rápida y fácil:
El primer paso que debemos llevar a cabo para la preparación de esta riquísima Cebolla frita es tener todos los ingredientes a la mano. Como te dijimos, son pocos y fáciles de usar, pero puedes añadir más dependiendo de la cantidad que quieras hacer. Una vez que tengamos todo a mano, tomaremos las cebollas y las vamos a lavar muy bien. Luego les vamos a quitar la capa exterior.
Cuando hayamos hecho esto, las vamos a cortar en trocitos muy pequeños. Los trocitos los vamos a colocar en un recipiente y añadiremos la harina. Mezclaremos muy bien para que toda la cebolla quede bien impregnada con la harina. Debemos tener en cuenta que la humedad de la cebolla hará ver como que le falta más harina.
Sin embargo, es importante que añadamos solo la cantidad que hemos recomendado en esta receta. Añadirás más solo si también añades más cebolla. Si terminamos echando demasiada harina, parecerán más unos buñuelos de cebolla en lugar de la Cebolla frita que queremos lograr.
Llegó el momento de freír
Ahora, tomaremos una cazuela más o menos honda y la pondremos al fuego con una buena cantidad de aceite de girasol. Para esta cantidad podemos usar más o menos medio litro de aceite. Pero tú puedes usar lo que consideres que hace falta. Pondremos el aceite a fuego alto, pero cuando esté ya bien caliente le bajaremos el fuego y esperaremos unos minutos.
Luego, iremos añadiendo la cebolla para freírla. Si tu olla es pequeña, es mejor ir echando la cebolla por tandas, para evitar que quede toda pegada o se queme. Además, cuando las estemos friendo, van a generar un poco de espuma, por lo que si echamos mucha, se nos puede desbordar. A medida que se vaya haciendo la Cebolla frita la vamos a remover con una cuchara o tenedor.
Cuando veamos que está bien doradita, la iremos sacando y la vamos a colocar sobre papel absorbente. Listo, como ves, es súper fácil. Luego solo debemos rociarla con un poco de sal si así lo deseamos y listo. Podemos servir y disfrutar.