Preparar recetas con pescados y otros productos del mar siempre será un acierto en cualquier ocasión. La lubina es un pescado con un nivel bastante bajo de grasas. Además, tiene un sabor suave y le da elegancia a nuestros platos. Podemos hacerlo en cualquier ocasión especial. En algunos países se prepara este pescado en la época navideña, y es bastante tradicional. Por eso, en esta oportunidad queremos mostrarte cómo hacer una deliciosa Lubina a la sal que te encantará. Podemos preparar la lubina a la parrilla o al horno y no tiene tanta complicación. Nos queda un resultado delicioso en cualquiera de los casos.
En esta receta nos enfocaremos en hacerla a la sal, pero en el horno. Quedará especial y podremos acompañarla casi con cualquier cosa que se nos antoje. Lo mejor de hacer así la lubina, es que no tiene mayores dificultades, y el sabor es delicioso, la textura perfecta y muy jugoso. Te encantará, así que vamos a ver cuáles son los ingredientes que vamos a necesitar para la preparación de esta deliciosa receta. Una vez que los tengamos listos, pongámonos manos a la obra.
Los ingredientes que vamos a necesitar para la preparación de esta deliciosa receta de lubina a la sal son:
- 1 lubina grande de 1 y 1/2 kilos (o dos de 600 gramos cada una más o menos)
- 2 kilos de sal gruesa especial para hacer pescado a la sal (es extra gruesa)
- 400 gramos de sal fina
- 1/2 vaso de agua para mezclar la sal
- Especias y aromáticos como orégano, pimienta negra, aceite de oliva o limón (opcionales)
Lubina a la sal, pasos para la preparación de esta deliciosa receta al horno:
El primer paso que debemos llevar a cabo para la preparación de esta rica Lubina a la sal es encender el horno a 200°C. De este modo se irá calentando mientras hacemos la costra de sal del pescado, lo cual no lleva mucho tiempo. En un recipiente vamos a mezclar la sal extra gruesa con la sal fina. Añadiremos el agua y comenzaremos a mezclar. Podemos ayudarnos con las manos para batir hasta que obtengamos una mezcla homogénea.
No te preocupes por la consistencia que tendrá en este momento, porque luego con el calor se hará la costra. Lo ideal sería no echar el agua de una vez, sino por chorros. Primero un chorro, mezclamos, luego otro, y así dos o tres veces hasta que la hayamos añadido toda. Sabremos que la mezcla está perfecta cuando al tomarla con la mano y apretarla obtendrás una especie de masita compacta.
Así, la mezcla de sal estará en el punto perfecto. Ahora vamos a tomar la baneja en la que queremos preparar la Lubina a la sal y haremos una especie de «cama» de sal en la base. Haremos una capa de más o menos medio cm de grosor. Nos podemos ayudar con las manos para que quede compacta. Luego de tener bien extendida la capa de sal, colocaremos el pescado encima.
En caso de que estés haciendo dos lubinas en lugar de una, debes colocarlas con suficiente espacio. Cada uno de los pescados debe tener su propia costra de sal. Ahora lo que haremos será tapar todo el pescado con una capa bien compacta de la mezcla de sal. Siempre trataremos de hacer un poco de presión con las manos para que se compacte perfectamente. De este modo se pondrá dura con el calor y podremos retirarla con mayor facilidad cuando esté listo el plato.
Cubrimos de sal y luego al horno
Es importante que dejemos tanto la cola como la cabeza (a partir del ojo) al descubierto. Si quieres puedes cubrirla toda pero dejando el ojo sin cubrir. Ahora llevaremos la bandeja al horno y dejaremos en la parte central por unos 25 minutos. Es importante que el horno esté caliente arriba y abajo, para que se haga bien la Lubina a la sal y se endurezca bien la costra de sal.
Dependiendo del peso de tu pescado el tiempo de cocción puede variar. Se recomienda hornear 20 minutos por cada kilo de pescado. La razón por la que dejamos el ojo sin cubrir es porque con este sabremos cuándo el pescado está listo. Cuando lo revisemos y se vea blanco, es que ya la carne del pescado está cocida. Por otro lado, no debemos abrir el horno durante el proceso de cocción.
Esto es porque debemos asegurar que se mantenga una temperatura constante. Si abrimos el horno, entrará una corriente de aire y cambiará la temperatura, cambiando la consistencia del pescado. Una vez pasado el tiempo de horneado, sacamos la bandeja con nuestra Lubina a la sal y de inmediato vamos a retirar la costra. Para ello podemos ayudarnos con un cuchillo algo afilado.
Simplemente cortamos los bordes y la costra empezará a salir con facilidad en pedazos grandes. Ahora pasaremos la lubina a una fuente para servir y le quitamos la piel. Esta saldrá con bastante facilidad. En este momento podemos añadir las especias que queramos, así como un chorrito de aceite de oliva virgen extra o zumo de limón. También podemos acompañar este plato con papas (asadas, en puré o fritas), arroz, vegetales salteados, o la guarnición de nuestra preferencia. Y buen provehco.