La mayor parte del tiempo solemos asociar las gelatinas con los postres más ricos. Además, suelen ser más que todo de frutas cítricas. Sin embargo, hoy queremos mostrarte una receta diferente y también deliciosa. Se trata de una rica Gelatina de tomate. Así como lo ves, es de tomate, pero aunque no lo creas, queda buenísima y es muy fácil de preparar. Así que definitivamente deberías darle una oportunidad. Puedes prepararla para acompañar platos de carnes o incluso de mariscos. También puedes hacerla para probarla sola y experimentar una nueva textura y sabor. Verás que te va a gustar.
Luego de que la prepares y la des a probar a tus invitados, verás que todos quedarán encantados. Si te gusta experimentar y probar cosas nuevas, esta receta es para ti. Lo mejor es que, además del poco esfuerzo que requiere, también nos aporta nutrientes y elementos buenos para nuestro organismo. Entonces, vamos a ver cuáles son los ingredientes que vamos a necesitar para preparar esta rica receta innovadora. Luego de tenerlos todos listos y a la mano, vamos a ponernos manos a la obra.
Los ingredientes que vamos a necesitar para la preparación de esta deliciosa receta de tomate son:
- 1 lata pequeña de tomates triturados
- 1 diente de ajo
- Pimienta negra (una pizca o al gusto)
- 4 hojas de gelatina sin sabor
- Sal
- Azúcar
- Aceite de oliva virgen extra
Gelatina de tomate, pasos para la preparación de esta rica receta:
El primer paso que debemos llevar a cabo para la preparación de esta deliciosa Gelatina de tomate es remojar las hojas de gelatina. Para ello las vamos a poner en agua bien fría durante unos 5 minutos más o menos. Mientras se remojan, vamos a colocar una sartén al fuego con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Cuando el aceite esté caliente, vamos a añadir el diente de ajo (puedes cortarlo a la mitad). Lo sofreiremos hasta que quede bien doradito. Una vez que se dore bien, añadiremos el tomate triturado, pimienta negra molida al gusto, un poco de sal y una pizca de azúcar.
Removemos bien y dejamos cocer a fuego medio – bajo hasta que adquiera una apariencia espesa de salsa. En este tipo de recetas, el azúcar nos ayuda a reducir la acidez del tomate, por eso se añade solo una pizca. Cuando la salsa tenga una textura más o menos espesa, es el momento de añadirle las hojas de gelatina que teníamos en remojo. Si quieres usar otras especias, como orégano o albahaca (que combinan muy bien con el tomate), puedes hacerlo ahora.
Añadimos las hojas de gelatina a la sartén y removeremos sin parar para que toda la gelatina se disuelva bien. Luego de que se disuelva bien, removemos unos minutos más y retiramos del fuego. Ahora pasaremos esta mezcla al molde donde queremos hacer la Gelatina de tomate. Podemos hacerla en moldes individuales para servir luego la ración a cada persona. Pero si quieres hazla en un molde grande para luego desmoldar y cortar.
Llevaremos el molde al refrigerador para que se cuaje bien la gelatina. Lo más recomendable es preparar esta receta de un día para otro. Así nos podemos asegurar de que estará muy bien cuajada. Podemos servir esta gelatina sola, como una merienda (no dulce) para nuestros niños o para compartir con nuestra familia. Es nutritivo y bajo en calorías, así que a disfrutar.