La carne del conejo es una de las más fáciles de cocinar. Tiene un sabor más parecido a la carne del pollo, pero con una texura más cercana a la de res. Sin embargo, no se compara con las antes mencionadas. Además, cuando se prepara en salsa o estofada, queda tan tierna y jugosa que no podrás resistirte. Por eso, hoy vamos a mostrarte cómo preparar una deliciosa receta de Conejo a la cazadora que te encantará. La salsa en la que haremos este plato es de origen francés.
Hemos modificado un poco la receta original para dar cabida a los tomates, que siempre le dan un toque especial a nuestros platos. Además, añadiremos también un poco de zanahoria y lardones, que son cubitos de tocino. Como te imaginas, esta receta quedará más que perfecta y a todos les encantará. Entonces, vamos a ver cuáles son los ingredientes que vamos a necesitar para la preparación de esta rica receta. Una vez que los tengamos todos listos, simplemente pongámonos manos a la obra.
Los ingredientes que vamos a necesitar para la preparación de esta rica receta de conejo en salsa son:
- 1/2 conejo troceado
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 tomate
- 2 zanahorias
- 200 gramos de champiñones
- Lardones o tocino cortado en cubitos (cantidad al gusto)
- Sal y pimienta negra molida
- Pimentón dulce
- 1 vaso de vino blanco o de brandy
- Aceite de oliva virgen extra
Conejo a la cazadora, pasos para la preparación de esta deliciosa receta:
El primer paso que debemos llevar a cabo para la preparación de esta rica receta de Conejo a la cazadora es machacar los ajos. Para ello los vamos a pelar y los colocaremos en un mortero junto con una pizca de sal y pimienta negra molida. Vamos a aplastar todo bien hasta que se forme una especie de pasta. En un recipiente aparte vamos a colocar los trozos de conejo. El conejo debe estar limpio y troceado, puedes comprarlo en la carnicería listo para guisar.
Cuando lo tengamos listo, añadiremos el majado de ajo que acabamos de hacer, adobando bien todo el conejo. Dejaremos reposar esto durante algunas horas. Es recomendable hacer este paso la noche antes, de modo que repose así toda la noche. Una vez pasado ese tiempo, procedemos a iniciar la cocción. Para ello, tomaremos una sartén y la pondremos a fuego medio con un chorro de aceite de oliva virgen extra.
Cuando el aceite esté bien caliente, vamos a comenzar a dorar los trozos de conejo. Esto lo haremos para que la carne se selle y al final quede bien jugosa por dentro. Así nuestro Conejo a la cazadora quedará mucho mejor. Asegúrate de mantener el fuego medio o bajo, y de que se doren los trozos por todos lados. A medida que los vayamos sacando, los iremos colocando sobre papel absorbente en un recipiente para eliminar el exceso de aceite. Reservaremos aparte mientras preparamos lo demás.
A hacer la salsa
Ahora tomaremos una cazuela y añadiremos un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Mientras se calienta a fuego medio, vamos a lavar, pelar y cortar en trocitos pequeños la cebolla. La añadiremos a la cazuela y removemos un poco. Mientras comienza a dorarse, pelaremos y cortaremos en trozos la zanahoria. La agregamos también a la cazuela y volvemos a remover. Toca el turno del tocino, que podemos comprarlo ya cortado en trocitos. Por último, añadimos los champiñones cortados en láminas o en trozos.
Removemos bien y añadiremos un poco de pimentón dulce (canitdad al gusto). Volvemos a mezclar bien y mientras tanto vamos a rallar el tomate. También podemos triturarlo o comprar tomate triturado de una vez. Lo añadimos y dejamos cocer unos minutos para que se vaya reduciendo. Ahora vamos a añadir los trozos de conejo. Para esta receta de Conejo a la cazadora usaremos vino blanco o brandy, pero puedes usar el licor que más te guste. Lo añadiremos en este momento y mezclamos.
Si con esa cantidad de vino no logramos cubrir todos los ingredientes, podemos añadir un vaso de agua o de caldo. Rectificamos de sal y colocaremos la tapa. Dejaremos cocer esto a fuego medio durante más o menos 20 minutos, hasta que el conejo esté tierno. Listo, pasado ese tiempo podemos servir, acompañado de papas fritas, arroz o ensalada, y buen provecho.