La Gelatina de manzana es conocida como el postre multiuso. Porque su textura, al ser totalmente casera, no es como la gelatina que hacemos normalmente. Dependiendo de cómo la preparemos, esta receta puede servirnos para cubrir otros postres. Se usa más que todo para dar brillo a pasteles y tartas. Pero aún así, podemos usarla para servir con productos lácticos como quesos. Por su dulzor, va perfecto con los quesos de sabores más fuertes. La textura es más como una especie de miel, y no como la gelatina cuajada y consistente que preparamos. De hecho, esta receta ni siquiera contiene gelatina ni grenetina.

Gelatina de manzana

Será una receta totalmente casera, con productos que conseguimos fácilmente. Eso sí, contiene bastante azúcar, así que vamos a ver cuáles son los ingredientes que neceistaremos. Lo bueno es que una vez que la tenemos lista, podemos usarla en cuanto se enfríe y también podemos dejarla envasada en nuestro refrigerador hasta que vayamos a usarla. Es decir, tiene una duración de varios días si la refrigeramos bien y en un recipiente con cierre hermético. Cuando tengamos listos los ingredientes, vamos a ponernos manos a la obra.

Los ingredientes que vamos a necesitar para la preparación de esta deliciosa receta de gelatina casera son:

  • 4 manzanas verdes
  • 600 gramos de azúcar
  • 1 litro de agua

Gelatina de manzana, pasos para la preparación de este rico postre totalmente casero:

El primer paso que debemos llevar a cabo para la preparación de esta deliciosa Gelatina de manzana es medir y tener a la mano todos los ingredientes. Las manzanas deben estar limpias y sin partes golpeadas o dañadas. Ahora vamos a tomar cada manzana y las vamos a pelar, pero tratando de que la cáscara quede bien gruesa. Usaremos para esta receta más bien las pieles y los centros de las manzanas. Solo debemos retirar las semillas.

Gelatina de manzana

Ahora pondremos el agua en una olla y pondremos esta olla al fuego para que hierva. Una vez que hierva vamos a añadir las partes de la manzana que cortamos antes. Podemos añadir trozos sin piel que hayan quedado, pero tmbién podemos reservarlos para otras recetas de postres. Una vez que pongamos las partes de manzana en la olla, lo dejaremos hervir todo durante más o menos 1 hora.

En este tiempo, la manzana soltará sus jugos y componenetes que darán el sabor y consistencia a nuestra Gelatina de manzana. Una vez que ha pasado este tiempo, retiramos la olla del fuego y colamos todo. A esta cantidad de líquido que nos quedará le añadiremos el azúcar. Si quieres, puedes medir cuánto líquido tienes. Se suele usar 600 gramos de azúcar por cada litro de agua, así que si tienes menos, debes calcular y añadir menos azúcar y así.

Gelatina de manzana

Al añadir el azúcar, removemos y volvemos a poner al fuego para que hierva otra vez. Cuando hierva, veremos que toma un aspecto un poquito espeso, pero queda transparente y con buen sabor. En este momento estará lista, la retiramos del fuego y la dejamos enfriar. Luego de que esté fría, la guardaremos en un recipiente hermético y la refrigeramos unas horas o hasta el momento de usar.