Los tacos son parte de la comida mexicana por excelencia. No sólo porque se han vuelto los más populares, sino porque son fáciles de preparar con ingredientes que solemos tener a la mano. Y en caso de no tenerlos, tampoco es muy difícil conseguirlos. Sin embargo, no todos los tacos que probemos nos van a gustar, porque tienen su técnica para ser perfectos. Por eso hoy queremos mostrarte cómo preparar unos riquísimos Tacos al pastor que te dejarán encantado.
Es una receta original mexicana, aunque dependiendo de la región, se suelen cambiar algunos ingredientes o añadir otros sabores. Te daremos la lista de ingredientes básicos y cuando ya te queden perfectos podrás ir probando con otros ingredientes. Estos tacos son perfectos para una reunión a la mexicana. Solo necesitas acompañarlos con nachos, té de jamaica o de limón, y un rico guacamole. Entonces, vamos a ver cuáles son los ingredientes que vamos a necesitar para la preparación de esta rica receta de tacos. Al tenerlos todos listos, simplemente pongámonos manos a la obra.
Los ingredientes que vamos a necesitar para la preparación de esta rica receta de tacos son:
- 1 kilo de lomo de cerdo
- 6 chiles de diferentes tipos
- 2 dientes de ajo
- 1/2 vaso de zumo de naranja
- 1 cebolla mediana
- Piña en rodajas
- 1 chorrito de vinagre
- Especias al gusto (orégano, clavos, comino…)
- 1 tomate asado
- Tortillas para tacos
Tacos al pastor, pasos para la preparación de esta comida mexicana:
El primer paso para la preparación de estos deliciosos Tacos al pastor es asar el tomate. Este paso es sencillo, para ello simpleente tenemos que colocar el tomate en una sartén y ponerlo al fuego. La idea es ir dándole vueltas para que la piel se vaya quemando un poco. Así la piel se desprenderá casi por completo por todos lados. Cuando esté asado, lo vamos a pelar, lo cortamos y le quitaremos las semillas.
Por otro lado, tomaremos una olla de buen tamaño y la llenaremos con agua. La pondremos al fuego alto para que hierva. Ahí vamos a hacer los chiles. Cuando el agua esté hirviendo, añadiremos los chiles y los dejaremos cocer por unos 5 minutos solamente. Con este tiempo será más que suficiente. Una vez pasado este tiempo, los sacaremos y los escurrimos solo un poco. Luego los vamos a pasar al vaso de la licuadora. Ten en cuenta que si el vaso de tu licuadora es de plástico, no debes colocarle nada caliente porque se romperá. Para poder usarla con comida caliente, debe ser de vidrio templado.
Luego de los chiles, añadiremos a la licuadora la cebolla, pelada y picada en cuartos. También agregaremos un diente de ajo pelado y el zumo de naranja. Luego añadiremos un par de rodajas de piña troceadas, un chorrito de vinagre, el tomate asado y las especias de tu preferencia. Puede que la idea de usar piña no te convenza del todo, pero para los Tacos al pastor es esencial. Además, queda buenísima la combinación, así que confía un poco y verás que te encantará.
Vamos con la carne
Vamos a licuar esto hasta que obtengamos una mezcla bastante homogénea. Ahora vamos a tomar los filetes de lomo de cerdo y los colocaremos en un recipiente. Luego los vamos a bañar con toda la salsa que acabamos de licuar. Dejaremos esto reposando durante algunas horas, de modo que la carne tome bastante sabor. Si quieres puedes hacer esto de un día para otro. De este modo la carne reposará durante toda la noche y tendrá el sabor más acentuado al momento de preparar los tacos.
Una vez pasado ese tiempo, pondremos una sartén al fuego medio. Cuando esté caliente, y cuidando que sea antiadherente, vamos a ir colocando los filetes de lomo para dorarlos por cada lado. Ahí mismo vamos a dorar un poco otras rodajas de piña, las que creamos necesarias para nuestros Tacos al pastor. Una vez que tengamos tanto la carne como la piña listas, vamos a picar todo en trocitos pequeños.
La salsa en la que bañamos la carne también podemos calentarla y añadirla a los tacos. Solo debemos servir todo junto con las tortillas para tacos y listo. A disfrutar de estos ricos taquitos al pastor, acompáñalos con nachos y guacamole y tendrás la combinación perfecta.